paracaidismo-felipe-serani

¿Qué se necesita para hacer paracaidismo?

Te encuentras cerca de la puerta de un avión, volando a 3.000 metros sobre el suelo, muchos pensamientos pueden pasar por tu mente. Uno de ellos es lo surrealista que resulta esta experiencia. El mundo está tan abajo que sólo se ven los puntos más importantes. Parece irrisorio que vayas a saltar por esa puerta y caer en picada durante casi un minuto hacia la tierra.

Pero saltas y en ese momento te das cuenta de que es una de las experiencias más liberadoras de tu vida. La adrenalina es imposible de explicar con palabras y, una vez que lo has vivido, estarás contando los segundos que faltan para volver a experimentarlo. Cuando alcanzas la velocidad terminal (unos 195 km/h), el aire parece haberse solidificado a tu alrededor. Realmente sientes que estás volando.

Cuando abres el paracaídas y el ajetreo de la caída libre ha terminado, tienes el cielo para ti. Sólo se oye el viento y el aleteo de tu parapente. Vuelves a planear hacia el suelo y te preguntas lo rápido que puedes estar de nuevo en el cielo, lanzándote por la puerta de un avión.

¿Suena increíble? ¿Lo intentarías? Antes de pensar en aventurarte a saltar desde un avión en movimiento te recomendamos leer el siguiente artículo sobre los requisitos físicos básicos para practicar este deporte.

¿Todo el mundo puede saltar de un avión? Pues sí. Sin embargo, no todo el mundo debería hacerlo. Mientras que el salto es opcional, el aterrizaje es absolutamente obligatorio, y la industria del paracaidismo ha tenido muchos años para elaborar criterios que garanticen que todo el mundo en el cielo esté lo más seguro posible. 

¿Qué edad hay que tener para hacer un salto en paracaídas?

Muchas de las zonas de salto de paracaidistas en Estados Unidos (y en varios lugares del mundo) son miembros de la Asociación de Paracaidistas de Estados Unidos (USPA). Como tales, estas instalaciones se adhieren a los requisitos básicos de seguridad de la USPA, así como a las directrices de seguridad establecidas por los fabricantes de paracaídas. Estos exigen que cualquier paracaidista tenga al menos 18 años el día del salto, tanto si salta solo como si lo hace en tándem.

Algunas zonas de salto americanas hacen excepciones con paracaidistas de tan sólo 16 años, por ejemplo, West Tennessee Skydiving y Skydive Altas (en Nebraska). Sin embargo, esta práctica se ha vuelto menos habitual tras un accidente de paracaidismo en el que resultó herida una mujer de 16 años.

¿Cuáles son los requisitos físicos para el paracaidismo?

Recuerda: el paracaidismo es un deporte. Mientras que una experiencia de paracaidismo en tándem no te exigirá mucho, adentrarse en este mundo sí.

Como estudiante de paracaidismo, tendrás que llevar más de 15 kilos de equipo, serás sacudido repetidamente por el choque de la apertura del paracaídas, dominar el bodyflight, maniobrar su canopy, correr durante parte de aterrizajes y, si aterrizas fuera de la zona establecida, caminar de vuelta. También tendrás que gestionar tu peso dentro de un estrecho margen para no salirte del rango permitido. 

¿Hay límites de peso para el paracaidismo?

Los pasajeros del tándem que pesan más que el límite recomendado se ponen a sí mismos y al instructor en peligro de sufrir lesiones. Cuando llegues a tu día para el salto, deberás subirte a una pesa y determinar si estás dentro de los límites de peso establecidos por la zona de saltos. Si no lo estás, no saltarás. No es nada personal. Los futuros paracaidistas deportivos tienen un poco más de margen de maniobra, ya que sólo se ponen en riesgo a sí mismos. 

El consenso general indica que el peso se convierte en un problema para los nuevos paracaidistas si es que sobrepasan los 100 kilos y no son deportistas. Las personas sedentarias la tienen mucho más difícil para aprender a saltar, ya que les cuesta ejecutar las maniobras de caída libre tales como sacudirse después de un aterrizaje duro. 

¿Hay otros criterios de salud que deba cumplir para realizar un salto en paracaídas?

Incluso para una persona sana, el paracaidismo supone un estrés único para el cuerpo. Los paracaidistas experimentan regularmente diferencias de temperatura de 30 grados, grandes cambios en la presión atmosférica y un intenso estrés emocional, junto con los golpes y ajetreo que conlleva el trabajo.

Declarar las condiciones médicas preexistentes no es negociable. La debilidad de la función cardiovascular o pulmonar, las enfermedades de pérdida de conciencia y las enfermedades respiratorias son un gran problema en el cielo. Dicho esto, sorprendentemente son pocas las personas que tienen afecciones que realmente les impiden practicar el paracaidismo.

¿Hay que ser osado para hacer un salto en paracaídas?

No, no y no. En absoluto. Uno de los mayores beneficios del paracaidismo es su capacidad única para enseñarte a gestionar el miedo. Entrarás en este deporte como casi todas las personas: con mucho temor. Más adelante, recordarás esos primeros días y te sorprenderás de lo lejos que has llegado.

Artículo traducido y adaptado de LiveAbout