¿Estás preparado para comprar una tabla de surf de remo, pero no sabes por dónde empezar? Esta guía para comprar un SUP te ayudará a centrar tu búsqueda, para que consigas una tabla que se ajuste a tu estilo de remo y a tu presupuesto, y que te dure muchos años. Esto es lo que debes tener en cuenta cuando empieces a buscar:
1) Dónde vas a remar
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un SUP es qué tipo de remo vas a hacer la mayor parte del tiempo. Las tablas suelen estar diseñadas específicamente para aguas planas como lagos, ríos, surf o remo en mar abierto. Algunas tablas tienen una forma más redondeada que les permite trabajar bien en una variedad de condiciones.
2) Cómo vas a remar
Una vez que hayas pensado un poco en dónde vas a remar, es el momento de decidir cómo vas a remar. ¿Quieres navegar por pequeños lagos en un caluroso día de verano? ¿Quieres participar en carreras en aguas planas? ¿Vas a remar por ríos tranquilos y serpenteantes que no tienen rápidos, o piensas cargar con aguas bravas de clase II y III? Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a acotar el tipo de diseño de tabla que más te conviene.
3) Tabla hinchable o dura
Lo siguiente que debes considerar es si quieres una tabla hinchable o dura. Cada una tiene sus pros y sus contras. Por lo general, las tablas duras ofrecen un mejor rendimiento. La construcción rígida transfiere más energía de cada golpe de remo, impulsando la tabla a través del agua de manera más eficiente. Además, dependiendo del diseño específico, las tablas duras suelen ser más delgadas que las tablas inflables, lo que mejora su rendimiento al surfear las olas del mar o del río.
Las tablas hinchables de alta calidad tienen un rendimiento notable, pero no pueden igualar el rendimiento en aguas planas o en el surf de una tabla dura. Sin embargo, se pueden almacenar y transportar fácilmente, lo que las convierte en una gran opción para las personas con poco espacio, ya sea en su residencia o en su vehículo. Por último, las tablas hinchables no son frágiles como las duras, lo que las hace más adecuadas para remar río abajo y en aguas bravas.
4) Más largo o más corto
El tamaño de la tabla es la siguiente consideración. Por regla general, las tablas más largas se mueven mejor (es decir, se mantienen más rectas en el agua mientras se reman) y son más eficientes, por lo tanto, más rápidas. Sin embargo, no giran tan bien como las tablas más cortas.
Las tablas más largas (generalmente de 10’6″ o más) son excelentes para los remeros recreativos en lagos y otras aguas planas. Se mueven bien y son bastante eficientes. Las tablas más cortas (10’6″ o menos) son ideales para la gente que rema río abajo donde la eficiencia es menos importante que la maniobrabilidad. La mayoría de los remeros de SUP para aguas bravas consideran que 9’6″ es el estándar, aunque las tablas más cortas pueden ser mejores para el surf de río y las aguas bravas grandes que requieren mucha maniobra. De nuevo, se trata de directrices generales, no de reglas rígidas. Yo he remado con mi tabla de 9’8″ para aguas bravas en muchos lagos, y he remado con mi tabla de 11’6″ para aguas planas en muchos kilómetros de ríos tranquilos, incluyendo un viaje de cinco días en el río salvaje y escénico Missouri en Montana.
El tamaño del remador es otra consideración. Los remeros grandes querrán una tabla más grande que soporte su peso mientras están en el agua. Los remeros más pequeños querrán una tabla más pequeña que realmente desplace el agua cuando estén sobre ella, de lo contrario, será menos estable y más difícil de manejar. Las tablas en el rango de 10 pies son grandes tablas para la mayoría de los remeros.
Como el 80% de mi tiempo de remo es en ríos, uso tablas inflables específicas para ríos. Cuando salgo a un lago, funcionan bastante bien. Además, vivo en una casa pequeña sin garaje, así que es bueno poder enrollar las tablas y guardarlas en mi pequeño cobertizo. Si viviera en un lago o cerca de algún oleaje de elección en el océano (y tuviera un garaje para guardarlas), probablemente remaría con tablas duras.
5) Más ancho o más estrecho, grueso o fino.
La anchura y el grosor también son importantes. Cuanto más ancha sea la tabla, más estable será. Las tablas más estrechas son más rápidas y eficaces. Por lo general, las tablas de casco de desplazamiento, como las que se utilizan en las regatas de aguas planas, son más largas y estrechas: algunas miden más de 4 metros y son tan estrechas como 25 pulgadas. A modo de comparación, mi tabla de descenso tiene 9’8″ de largo y 36 pulgadas de ancho.
Los remeros más pesados o los que buscan llevar mucho equipo (o niños, perros, etc.) pueden querer una tabla más gruesa que soporte más peso. Los remeros ligeros podrán controlar una tabla más fina con mayor facilidad y, por tanto, divertirse más. La gente interesada en el yoga SUP estaría mejor con una tabla más ancha, mientras que los interesados en el remo de fitness serían sabios en considerar una tabla más estrecha.
6) Rocker o plano
La forma del casco, la longitud, la anchura y el grosor son las principales consideraciones para el diseño de la tabla, pero el rocker es una última característica a tener en cuenta. El rocker es más aplicable a las tablas de descenso que a las de turismo recreativo, pero merece la pena tratarlo. En resumen, el rocker es la cantidad de curva que tiene la tabla desde la punta hasta la cola o desde la proa hasta la popa. Los remadores de río abajo estarán más interesados en tablas con rocker que los remadores de aguas planas.
7) Los pequeños detalles
Ahora que tienes una mejor idea de la forma y el diseño de la tabla, es hora de pensar en otros factores. Hay tantos fabricantes de tablas que a veces las pequeñas diferencias pueden hacer que te decidas por una u otra.
- El peso: Algunos fabricantes destacan que sus tablas son ligeras. Eso hace que sean más fáciles de llevar al agua o, para los realmente aventureros, de adentrarse en un lago secreto. Pero también las hace menos estables cuando se someten a las olas, al chop o al viento. Serán más empujadas que las tablas más pesadas. Además, con los materiales más ligeros, la durabilidad puede verse afectada. Si no tienes problemas con el equipo, no tienes pensado remar en condiciones de viento u oleaje y no quieres pedirle a un extraño que te ayude a llevar tu tabla al agua, una opción ligera puede funcionar muy bien. Si lo que quieres es correr por aguas bravas o atravesar el océano, te sugiero algo más pesado.
- La almohadilla de la cubierta: La almohadilla de espuma en la parte superior de la tabla se llama la almohadilla de la cubierta. Las marcas utilizan una variedad de texturas y densidades. Busca una que te resulte cómoda y te proporcione un buen agarre.
- Asas de transporte y puntos de fijación: La mayoría de los SUP tienen algún tipo de asa de transporte. Esto es fundamental para poder transportar la tabla al agua y fuera de ella. Asegúrate de que la tabla que elijas tenga un asa que te sirva. Además, las tablas suelen tener anclajes o anillas en la parte delantera y trasera. Merece la pena tener en cuenta la ubicación y el número de éstos si piensas llevar carga.
- Aletas: La mayoría de las tablas tienen al menos una aleta extraíble, algunas tienen más. Algunas tablas tienen pequeñas aletas que se fijan permanentemente a la tabla. La forma de fijar las aletas también varía.
8) Coste
El precio es un factor crucial para muchos al considerar la compra de un SUP. Los precios pueden oscilar entre 300 y 2.000 dólares (o más). Las marcas bien establecidas con sólidas garantías del fabricante costarán un poco más, mientras que las tablas genéricas costarán menos. Por lo general, las tablas rígidas de fibra de vidrio o de carbono estarán en el extremo superior de la escala de precios, mientras que las hinchables serán más baratas.
Articulo traducido y adaptado de Oars